Nació el 23 de febrero de 1754 en Pavilly (Seine-Maritime), hijo de Miguel y Margarita Vallot. Elegida la carrera eclesiástica, recibió el presbiterado en 1779. Se quedó a vivir en su pueblo natal, en cuya parroquia celebraba la santa misa todos los días. Era un sacerdote muy estimado en todo su departamento por sus magníficas cualidades morales y por su carácter dulce y bondadoso. Llegada la hora de prestar el juramento civil del clero, se negó. Siguió viviendo en su pueblo hasta que en abril de 1793 fue arrestado y conducido a la cárcel municipal. Llevado a Ruán, de ahí fue enviado a Rochefort en el convoy que salió el 21 de marzo de 1794. El 12 de abril era registrado en Rochefort. Embarcado en Les Deux Associés, no soportó mucho tiempo las terribles condiciones del confinamiento en que estaban los sacerdotes detenidos, ya que su salud estaba minada por el escorbuto; sobrellevó su decadencia física con gran entereza moral y vino a morir el 5 de agosto de 1794, siendo enterrado en la isla de Aix. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.