En 1534 el clero inglés fue llamado a prestar el juramento de supremacía, que reconocía al soberano inglés como cabeza de la Iglesia en el territorio del Reino. A excepción de santo Tomás Moro, san Juan Fisher, de los monjes cartujos y de los franciscanos observantes, muy pocos se opusieron inmediatamente a esta confrontación con el papa. Los abades de Glastonbury, Reading y Colchester prestaron todos juramento junto con sus monjes, esperando poder así proteger sus monasterios de la tiranía del rey, pero los tres tuvieron que escoger cuando se intensificó la supresión de las órdenes monásticas.
A pesar de que el abad de Colchester fue beatificado con el nombre de Juan Beche, parece que su verdadero apellido fue Marshall, y su nombre religioso Tomás. Nada sabemos acerca de sus orígenes. Se laureó en Oxford en 1515, y por algunos años fue abad en St. Werburgh, en Chester. En 1533, finalmente, fue elegido abad de San Juan de Colchester. Juan Beche era sin duda un hombre erudito, amigo de los santos mártires Tomás Moro y Juan Fisher. Interesado en las nuevas doctrinas protestantes, junto con su congregación benedictina aceptó el juramento previsto en el Acta de Supremacía. Sin embargo protesto contra la ejecución de los dos mártires mencionados, y por ello fue denunciado al rey. En noviembre de 1538 fueron enviados algunos inspectores para cerrar la abadía de Clochester, pero el abad los expulsó diciendo: «El rey nunca tendrá mi monasterio en contra de mi voluntad y mi corazón, porque sé que no puedo darlo en derecho y con base en la ley. Así que en buena conciencia no puede aceptar, ni voy a hacerlo con el corazón y la voluntad.»
Durante los primeros cuatro días de noviembre de 1539, los inspectores permanecieron en Brentwood, Essex, para recabar testimonios contra Beche. Probado que él se había declarado contrario a la supresión de los monasterios, al matrimonio de Rey con Anna Bolena, y a la potestad regia sobre la Iglesia inglesa, el abad fue interrogado sobre la base de esas acusaciones, pero intentó retractarse de sus tesis temiendo la dureza de la cárcel. El documento que testimonia estos hechos fue hallado después de la beatificación, autógrafo del propio Juan Beche. De todos modos, durante el proceso se retractó de esas últimas declaraciones. No hay rastros del proceso seguido en Clochester, pero sí del juicio atribuido a Cromwell de que el prisionero «en sustancia se reconocía culpable, en base a las acusaciones», y por lo cual fue ajusticiado el 1 de diciembre de 1539.
Junto con otras víctimas de la misma persecución, Juan Beche fue beatificado por León XIII en 1895, por un proceso sumario de confirmación del culto. Su memoria se celebra entre los benedictinos ingleses y la arquidiócesis de Westminster este mismo 1 de diciembre, pero junto a los otros dos abades Hugo Faringdon y Ricardo Whiting.
Traducido para ETF, con escasos cambios, de un artículo de Fabio Arduino.