Gabriel Pergaud nació y fue bautizado el 29 de octubre de 1752 en Saint-Priest-la-Plaine, Francia, en una familia acomodada. En su juventud siente la vocación religiosa y profesa como canónigo regular de San Agustín, de la congregación francesa reformada, llamada de Santa Genoveva, en la abadía de Beaulieu. Fue luego procurador de la abadía de Paimpont y el 13 de marzo de 1779 se le nombró prior simple de Sainte-Brigitte de Merdignac. Se le quiso hacer prior de Mégrit, pero prefirió quedarse en su abadía de Beaulieu, de la que ya era prior.
Llegada la Revolución, el 14 de julio de 1791 queda constituido guardián de los sellos puestos en el mobiliario de su monasterio. El día 21 de enero de 1792 hubo un pillaje en la abadía y se conserva una narración de lo ocurrido firmada por él usando el título de prior. Continuó en la abadía de Beaulieu todo el año 1792, sin prestar el juramento a la constitución civil del clero ni el de libertad-igualdad, y no consta que en este tiempo ejerciera el ministerio.
Pero el 19 de enero de 1793 fue presentado al Directorio del departamento y encerrado en la casa común de Saint-Brieuc esperando poder pasar a Jersey. El 14 de abril, en efecto, el Directorio intentó hacer pasar un grupo de eclesiásticos a las islas inglesas del Canal en plan de deportación. Se le dio su pasaporte que él firmó. Mas la partida no tuvo lugar y fue trasladado a los carmelitas de Guincamp, siendo objeto de orden de deportación el 8 de marzo de 1794 y saliendo para Rochefort el día 16. Embarcado desde el 10 de junio en Les Deux Associés, dio testimonio claro de valor y fe, una gran presencia de ánimo y una neta firmeza. Murió el 21 de julio de 1794 luego de una larga agonía. Fue enterrado en la isla de Aix. El 1 de octubre de 1995 lo beatificó Juan Pablo II como mártir junto con los demás mártires de Rochefort.