Sabina Petrilli nació en Siena el 29 de agosto de 1851, segunda hija de Celso y Matilde Venturini. A los 15 años se inscribió en la Congregación de Hijas de María, y en poco tiempo fue elegida presidenta. Dos años después emitió el primer voto de virginidad por un año. En 1869 fue recibida por el papa Pío IX, quien la exhorta a caminar en las huellas de santa Catalina. El 15 de agosto de 1873, en la capillita de la casa paterna, emite, junto con cinco compañeras, los votos de castidad, pobreza y obediencia, con la presencia de su confesor, y el acuerdo del arzobispo, Mons. Enrique Bindi, quien les concede el permiso de iniciar una obra a beneficio de los pobres.
La nueva pequeña familia regiosa toma el nombre de «Congregación de Hermanas de los Pobres de Santa Catalina de Siena». En 1881 inicia la primera fundación en Onano (Viterbo, Italia), y en 1903 la primera misión en Belém (Brasil). Las Constituciones d ela congregación, que se vuelve de derecho pontificio, son definitivamente aprobadas el 17 de junio de 1906.
Sucesivamente la madre Sabina emite el voto de «no negar nunca voluntariamente al Señor», y el voto de «perfecta obediencia» al director espiritual, el voto de «no lamentarse deliberadamente en los padecimientos externos e internos», y el voto de «completo abandono a la voluntad del Padre». El 18 de abril de 1923, a las 17.20, la madre Sabina deja la tierra para entrar definitivamente en posesión de Dios. Su obra se expandió por Italia y por muchos países, al servicio de los pobres y «y de todos aquellos que sufren y son oprimidos». Fue beatificada por SS Juan Pablo II el 24 de abril de 1988.
Traducido para ETF, con escasos cambios, de un artículo de Silvano Audano, sdb. En la misma página se inidca algo de bibliografía: textos de la propia beata, Petrilli Savina, «Sì, o Signore... sulle tue ali. Eredità spirituale di Savina Petrilli», San Paolo Edizioni, 2008; Cristina Siccardi, «Come aquila che plana. Savina Petrilli», San Paolo Edizioni, 2008.