Irmengardis nació alrededor del año 832. Era hija de Luis el Germánico (nieto de Carlomagno) y de la reina Ema. El nombre de Irmengardis figura, junto con el de sus tres hermanas y el de su madre, en el libro de la cofradía del monasterio de Saint-Gall. Luis el Germánico, después de nombrar abadesas a otras dos de sus hijas, según la costumbre de la época, eligió a Irmengardis para que gobernase el monasterio de Buchau y, más tarde, la real abadía de Chiemsee, en Baviera.
Irmengardis fue un modelo de virtud y de penitencia, y su gobierno se distinguió por la solicitud con que miraba por sus súbditas. Murió el 16 de julio de 866 y fue sepultada en la iglesia de su monasterio. Las monjas de la abadía y las gentes de los alrededores empezaron inmediatamente a venerar a Irmengardis como santa, y su culto persiste en nuestros días. Pío XI lo confirmó en 1928. El arzobispo de Munich y de Freising, a instancias de la comunidad de Chiemsee, había llevado previamente a cabo las investigaciones necesarias para la beatificación.
No hay que confundir a esta beata con la Irmgarda que se venera en la diócesis de Colonia (4 de septiembre), que murió poc antes del año 1100. En Acta Apostolicae Sedis, vol. XXI (1929), pp. 24-26, se halla el decreto de confirmación del culto, que incluye un breve esbozo biográfico.