La Unión Apostólica Femenina de Schoenstatt tiene sus raíces en el Movimiento Apostólico de Schoenstatt fundado por el padre Josef Kentenich (ver Schoenstatt) y en la Unión Apostólica, la primera asociación generada por el Movimiento, cuyo fin es la formación de dirigentes católicos al apostolado. Después de la admisión de las primeras mujeres en la Unión, Gertraud von Bullion y María Christmann sellaron la Alianza de amor con la Mater ter admirabilis –acto de consagración a la Virgen que une a todos los miembros del Movimiento Apostólico de Schoenstatt– e iniciaron la Unión Apostólica Femenina (Schoenstatt-Frauenbund). Jurídicamente autónoma del Movimiento, dio forma al ideal de la imitación de Cristo en una vida según los consejos evangélicos de la virginidad, la pobreza y la obediencia, vividos sin votos en la libertad y como vínculo interior.
El 15 de septiembre de 1996 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Schoenstatt-Frauenbund como asociación internacional de fieles de derecho pontificio.
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- Identidad
- La Unión se propone la formación de mujeres cristianas que realicen responsablemente la propia misión teniendo como modelo a María. Está constituida por laicas célibes que viven en estado de virginidad dentro del mundo, animando las realidades temporales mediante el libre don de sí mismas, la disponibilidad total, el desasimiento de los bienes mundanos. La Asociación, que participa en el apostolado de la Iglesia colaborando con otras comunidades de Schoenstatt y con otras fuerzas apostólicas, pide de los propios miembros, a los que forma para ello, una actividad apostólica permanente según las necesidades de los lugares, los tiempos y los pueblos. El itinerario formativo que precede a la incorporación definitiva en la Unión dura nueve años y prevé una precandidatura y una candidatura. En la vida de los miembros tiene gran importancia el cultivo del espíritu a través de la observación de una regla, el respeto de las costumbres comunitarias, la constitución de grupos que profundizan dimensiones específicas (por ejemplo grupos de adoración).
- Estructura
- Responsable última de la Unión es la Dirección internacional elegida por el Capítulo, asamblea de los delegados de la Unión y presidida por una Dirigente asistida de un Consejero espiritual. La unión está estructurada en comunidades oficiales (regiones) y en comunidades libres (cursos). Las regiones están constituidas por miembros de una o más diócesis divididas a su vez en grupos bajo la guía de una Dirigente regional. Además de a las respectivas regiones, los miembros de la Unión pertenecen a los llamados “cursos”, elemento esencial de la estructura de la Asociación, formados por personas que han empezado juntas el período de candidatura y que permanecen unidas para toda la vida. Se definen “comunidades libres” porque es libre sea la elección del ideal que será cultivado y llevado a cabo por cada una de forma individual y comunitaria durante toda la vida, sea por la elección de la responsable, la Madre de curso. Como lugares de formación de la personalidad, los cursos miran a conjugar la libertad exterior y el vínculo interior. En la Unión las instancias directivas no tienen derecho de disposición sobre los miembros –que viven la obediencia en la corresponsabilidad de servicio– sino, ejerciendo la propia autoridad moral de forma familiar, buscando sobre todo el guiar a las comunidades y a sus miembros al grado más alto posible de libertad y de magnanimidad.