Las CLM tienen su origen en las congregaciones marianas a las que el beato Guillaume-Joseph Chaminade (1761-1850) dio origen en Burdeos, en Francia, en 1800, con la intención de formar fieles laicos a una seria espiritualidad personal, al amor a la Virgen Inmaculada y a un real compromiso apostólico dentro de la sociedad descristianizada de la Revolución. En 1808 en las congregaciones marianas confluyeron también los miembros de las asociaciones juveniles femeninas fundadas en Agen por la venerable madre Adele de Batz de Trenquelléon. La experiencia se difundió rápidamente, sobrepasando los confines franceses.
Algunos años después, cuando algunos congregantes se declararon dispuestos a abrazar una vida de total consagración a Dios bajo la protección y la guía de María, el padre Chaminade fundó las Hijas de María Inmaculada (1816) y los Marianistas (1817), sus dos congregaciones religiosas.
Nació la familia marianista, constituida por laicos, religiosos y religiosas, unidos en la única misión de dar a conocer y amar a María, educando en la fe sobre todo a las jóvenes generaciones.
En 1993 la rama laica de la Familia, cuyas comunidades esparcidas por el mundo se reunieron por primera vez en Santiago de Chile, adoptó una propia estructura de gobierno a nivel internacional.
En 1996 se constituyó el Consejo mundial de la Familia marianista, que reúne el Equipo internacional de las CLM, la representante de la Alianza Mariana y los Consejeros generales de las Hijas de María Inmaculada y de los Marianistas.
El 25 de marzo de 2000 el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de las Comunidades Laicas Marianistas como asociación internacional de fieles.
.
- Identidad
- Las CLM son comunidades de laicos cristianos que se ponen al servicio de la misión de la Iglesia en el mundo, según el carisma de los Fundadores. Sus miembros se proponen ser hombres y mujeres fuertes en la fe y perseverantes en la esperanza; acoger a María –que aceptó la presencia del Espíritu en su vida para dar al mundo a Dios-con-nosotros– como Madre, modelo y educadora que invita a poner en práctica la palabra del Señor para poder responder a las necesidades de los hombres; vivir la fe en pequeñas comunidades, siguiendo el ejemplo de los primeros cristianos; ser mensajeros del Evangelio atentos a los signos de los tiempos y que actúan para la difusión del reino de Dios y la construcción de un mundo de paz y de justicia, en la opción preferencial por los pobres.
- Estructura
- Las CLM se estructuran en grupos locales, nacionales y regionales. Cada Comunidad, en su nivel correspondiente, está guiada por una persona o por un equipo responsable. El conjunto de los grupos nacionales constituye las regiones, coordinadas por los responsables regionales. La coordinación de la asociación a nivel internacional es competencia de la Asamblea –que se reúne cada cuatro años con la participación de los miembros del Equipo internacional, de los responsables de las comunidades nacionales y de los consejeros espirituales– y del Equipo internacional, que representa a la Asociación y está encargada de realizar las decisiones de la Asamblea..