biblia

Bible

The word of God lives among us!

Old Testament

  1. Gen
  2. Exod
  3. Lev
  4. Num
  5. Deut
  6. Jos
  7. Jue
  8. Rut
  9. 1 Sam
  10. 2 Sam
  11. 1 Rey
  12. 2 Rey
  13. 1 Cro
  14. 2 Cro
  15. Esd
  16. Neh
  17. Est
  18. Job
  19. Sal
  20. Prov
  21. Ecl
  22. Cant
  23. Is
  24. Jer
  25. Lam
  26. Ezeq
  27. Dan
  28. Os
  29. Jl
  30. Am
  31. Abd
  32. Jon
  33. Miq
  34. Nah
  35. Hab
  36. Sof
  37. Ag
  38. Zac
  39. Mal

New Testament

  1. Mat
  2. Mar
  3. Luc
  4. Juan
  5. Hech
  6. Rom
  7. 1 Cor
  8. 2 Cor
  9. Gal
  10. Efes
  11. Fil
  12. Col
  13. 1 Tes
  14. 2 Tes
  15. 1 Tim
  16. 2 Tim
  17. Tit
  18. Filem
  19. Heb
  20. Sant
  21. 1 Pe
  22. 2 Pe
  23. 1 Jn
  24. 2 Jn
  25. 3 Jn
  26. Jds
  27. Apoc

2 Reyes

  1. 2 Rey 1
  2. 2 Rey 2
  3. 2 Rey 3
  4. 2 Rey 4
  5. 2 Rey 5
  6. 2 Rey 6
  7. 2 Rey 7
  8. 2 Rey 8
  9. 2 Rey 9
  10. 2 Rey 10
  11. 2 Rey 11
  12. 2 Rey 12
  13. 2 Rey 13
  14. 2 Rey 14
  15. 2 Rey 15
  16. 2 Rey 16
  17. 2 Rey 17
  18. 2 Rey 18
  19. 2 Rey 19
  20. 2 Rey 20
  21. 2 Rey 21
  22. 2 Rey 22
  23. 2 Rey 23
  24. 2 Rey 24
  25. 2 Rey 25
  1. 1
    Naamán, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque el SEÑOR había dado salud a la Siria por él. Era este hombre valeroso de virtud, pero leproso.
    share
  2. 2
    Y de Siria habían salido escuadrones, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel una muchacha que servía a la mujer de Naamán.
    share
  3. 3
    Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
    share
  4. 4
    Y entrando Naamán a su señor, se lo declaró, diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
    share
  5. 5
    Y el rey de Siria le dijo: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió, pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
    share
  6. 6
    Tomó también letras para el rey de Israel, que decían así: Luego en llegando a ti estas letras, he aquí que he enviado mi siervo Naamán a ti, para que lo sanes de su lepra.
    share
  7. 7
    Y cuando el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.
    share
  8. 8
    Y cuando Eliseo, varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
    share
  9. 9
    Y vino Naamán con su caballería y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.
    share
  10. 10
    Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
    share
  11. 11
    Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre del SEÑOR su Dios, y alzará su mano, y tocará el lugar, y sanará la lepra.
    share
  12. 12
    Abana y Farfar, los ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
    share
  13. 13
    Entonces sus criados se llegaron a él, y le hablaron, diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la hicieras? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?
    share
  14. 14
    El entonces descendió, y se lavó siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y fue limpio.
    share
  15. 15
    Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.
    share
  16. 16
    Mas él dijo: Vive el SEÑOR, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.
    share
  17. 17
    Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas de esta tierra? Porque de aquí adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni sacrificio a otros dioses, sino al SEÑOR.
    share
  18. 18
    En esto perdone el SEÑOR a tu siervo: que cuando mi señor entrare en el templo de Rimón, y para adorar en él se apoyare sobre mi mano, si yo también me inclinare en el templo de Rimón, que el SEÑOR perdone en esto a tu siervo, si en el templo de Rimón me inclino.
    share
  19. 19
    Y él le dijo: Vete en paz. Y cuando se apartó de él una milla de tierra,
    share
  20. 20
    Giezi, el criado de Eliseo varón de Dios, dijo entre sí : He aquí mi señor estorbó a este siro Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive el SEÑOR, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.
    share
  21. 21
    Y siguió Giezi a Naamán; y cuando Naamán le vio que venía corriendo tras él, descendió del carro para recibirle, y dijo: ¿No hay paz?
    share
  22. 22
    Y él dijo: Paz. Mi señor me envía a decir: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y sendas mudas de vestidos.
    share
  23. 23
    Y Naamán dijo: Si quiere toma dos talentos. Y él le constriñó, y ató dos talentos de plata en dos sacos, y dos mudas de vestidos, y lo puso a cuestas a dos de sus criados, que lo llevasen delante de él.
    share
  24. 24
    Y cuando llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en casa; luego mandó a los hombres que se fuesen.
    share
  25. 25
    Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.
    share
  26. 26
    El entonces le dijo: ¿No fue también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas y bueyes, siervos y siervas?
    share
  27. 27
    La lepra de Naamán se te pegará a ti, y a tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
    share